Si un día queréis tastar una comida típica, aquí tenéis una receta: Apfel Strudel, que en castellano es el pastel de manzana típico de Alemania o strudel de poma. Es un postre tradicional de Áustria y del sur de Alemania, que sus orígenes se podrían remontar a antiguas recetes de la cocina bizantina, armenia o turca.
El Apfelstrudel se servía en la antigüedad como un alimento para la gente pobre. Su receta puede haber provenido de los soldados genísers del Imperio Otomano que, después de su conquista de Bizanci en el año 1453 sobre los Balcanes, se dirigieron hacia Viena, donde se desenvolupó y refinó hasta llegar a ser lo que conocemos hoy en día.
El pastel de manzana es muy densa y contundente i es recomendable comerlo en invierno.
Para poder hacer este postre se necesita:
- 1kg de manzanas.
- 1 huevo.
- 275g de harina.
- 90g de mantequilla.
- 90g de azúcar.
- 1/3 de vaso de leche.
- 80g de pansas de Corinto.
- La raspadura de un limón.
- Canela
- Sal.
Primero de todo, hay que mezclar en un bol la mitad de la mantequilla, la harina, el huevo, la leche y un pellizco de sal hasta obtener una masa homogénea y compacta. Pastar y finalmente hacer una bola y dejar en reposo 20 minutos en un bol, tapado con un trapo.
En segundo lugar, hay que poner en remojo en agua caliente las pansas. Pelar y cortar las manzanas en rodajas finas.
En tercer lugar, fundir el resto de la mantequilla y engrasar con ella un molde para horno rectangular pero más ancho que los de bizcocho. Recuperar la mantequilla fundida y enharinar.
En cuarto lugar, con un rodillo, pastar la bola y darle forma rectangular, recortando y rechazando los bordes, de grosor de 3mm aproximadamente.
En quinto lugar, sobre la masa, colocar las manzanas y encima las pansas, la raspadura del limón, el azúcar y la mitad del resto de la mantequilla fundida.
En sexto lugar, doblarlo con cura a modo de rollo, colocarlo al molde y pintarlo con el resto de la mantequilla. Cocinar al horno medio durante 45 minutos. Cuando falten 10 minutos, quitarlo y rociar el pastel con el zumo que ha ido soldando y volver a hornearlo.
Finalmente, quitar del horno y volver a rociarlo con el zumo y servir en caliente acompañado de una bola de helado de vainilla.